Hemos escuchado en muchos ámbitos, médicos o cosméticos sobre la importancia del colágeno en nuestro cuerpo y porque después de cierta edad, nos empezamos a preocupar por su ausencia en el organismo.
El colágeno es una proteína resistente, con un diámetro tan denso y fibroso capaz de soportar un peso desde 10 kg hasta 40 kg. Está compuesto por tres cadenas polipeptidicas, en cada una hay contenida más de 1.000 aminoácidos y juntas forman una estructura helicoidal, una particularidad que posee dicha molécula.
Las cadenas se constituyen de grupos amino, carboxilo y puentes de hidrogeno por los laterales de la hidroxiprolina, dándole la apariencia de hélice triple.
Entre los aminoácidos que posee podemos visualizar la glicina que está distribuida a lo largo de la cadena regularmente, mientras que la prolina y la hidroxiprolina tienen niveles más altos de concentración.
Esta potente proteína abarca un gran porcentaje de nuestro cuerpo, es decir, es como un exoesqueleto que le da la resistencia y rigidez a nuestros tendones, ligamentos, huesos, piel y cartílagos. Por eso es de vital importancia no tener carencias de ella.
Su efectividad dependerá de nuestra rutina, nuestros hábitos y un estilo de vida sana. Por ejemplo, las personas fumadoras sufren una pérdida considerable de la molécula en el organismo, esto se debe a la fabricación de células defectuosas que carecen de oxígeno, obstaculizando la retención de agua y acelerando el deterioro en las fibras, lo que nos daría un aspecto flácido en la piel.
Otro factor que deteriora su producción en el organismo, es la edad. A partir de los 25 años, su producción disminuye pero es a los 50 años donde realmente se sufre el mayor impacto. En la mayoría de las mujeres sucede después de la menopausia, afectando el tono y la elasticidad, dándonos así las famosas líneas de expresión.
A su vez, es de suma importancia protegernos de agentes externos que contribuyen a su deterioro, tales como el sol, la contaminación y los radicales libres.
Aunque nuestro cuerpo genere colágeno, después de cierta edad podemos observar que las dosis o los resultados no son tan notorios, por ello, debemos complementarlo con la ingesta de alimentos adecuados.
Los pescados con altos contenidos de omega -3.
Los cítricos, ya que son ricos en vitamina C y contribuyen a la transformación de aminoácidos.
El ajo, gracias al azufre que contiene, contribuye a la producción de la proteína.
Vegetales, parte fundamental en la batalla contra los radicales libres.
Frutas y verduras con altos contenidos de licopeno, un poderoso aliado con propiedades antioxidantes que evita la creación de células defectuosas, que a su vez, son las causantes de patologías crónicas como la osteoporosis. Podemos adquirirlo a través de la remolacha, pepino, cebolla, entre otros.
Productos con base de soja, que contengan genisteina, un químico de origen natural que ayuda en la prevención de enfermedades como el cáncer.
Son varios los procedimientos que se hacen en la actualidad para obtener una piel firme y renovada. Entre ellos está la extracción de colágeno en vacas, caballos y cerdos. Así mismo, es extraído de humanos como fetos abortados y placentas.
Desde esponjas que absorben las secreciones originadas por quemadas o heridas que podrían inducir un procedimiento bacteriano.
En la actualidad incluso podemos adquirir maquillaje, que contenga los aminoácidos de la proteína, dándole así, un espacio en nuestra rutina cotidiana.
No obstante en los alimentos también poseemos un valioso aliado, cuando de regeneración celular hablamos. Es un proceso que no debemos efectuar menos de 3 meses, si realmente queremos visualizar los cambios.
Los alimentos con colágeno podemos hallarlo en cualquier supermercado o tienda de nuestra preferencia, siempre que nos guiemos por la dieta que nos explica los aportes de cada alimento.
Podemos adquirir nuestra dosis de rejuvenecimiento en alimentos como el atún y el salmón, ya que son ricos en grasas y nutrientes que constituyen las membranas que le otorgan una estructura firme a nuestra dermis.
Los vegetales como los pimentones, los tomates y las remolachas tienen propiedades antioxidantes y anticancerígenas, las cuales son de vital importancia para mantener nuestro organismo sano.
Vegetales verdes abundantes en vitamina C y de suma importancia para la prevención de enfermedades como las cataratas. Además estabilizan las enzimas que afectan y hacen el colágeno débil. Las arvejas, el brócoli, la espinaca y la lechuga.
Vegetales y frutas naranja abundantes en vitamina A que desempeña una mejoría en nuestra visión y piel, a su vez, ayuda a fortalecer nuestro sistema inmunológico y enfermedades cardiacas. Las zanahorias, las batatas, el pomelo, la calabaza y el melón.
Productos con base de soja, que bloquean o retardan el envejecimiento. Esto se debe a que uno de sus componentes es la genisteina, un poderoso antioxidante que estimula la segregación de la proteína y bloquea las enzimas que corrompen su proceso. Frijoles de soya, leche de soya, tofu, miso y tempeh.
Té blanco, que actúa con un efecto protector de las estructuras de la piel, dando así firmeza y refrescando el rostro de las arrugas.
Frutas Cítricas que son abundantes en antioxidantes, factor fundamental para luchar contra la descomposición de la proteína y los radicales libres. La lima, la toronja, el limón y la naranja.
Ajo, colaborador principal en la reconstrucción de las células dañadas.
Ostras, ricas en zinc y abundantes en minerales como el hierro y B12. Participante esencial en la creación de colágeno en el organismo.
Si bien es cierto que el colágeno es de origen animal, para aquellos consumidores veganos no debe ser imposible alcanzar una piel y cuerpo saludable. Por ello te mencionare algunas alternativas a continuación:
Lentejas, garbanzos, tofu, seitan, semillas de girasol, nueces, almendras, quínoa, amaranto, arroz integral. Si los combinamos de la manera adecuada, podremos nutrirnos de vitaminas, proteínas y nutrientes esenciales.
Al igual que el colágeno, el ácido hialuronico es un potente aliado en la regeneración celular. Nos proporciona volumen e hidratación para lucir una piel más fresca y luminosa. Es de vital importancia su unión con el colágeno y la elastina, de hecho en muchos suplementos podemos encontrar un producto que los contenga a todos para un mejor rendimiento del organismo.
Estos agentes pueden encontrarse de manera natural, así como estimular al cuerpo para su producción.
Algunos alimentos son el pavo, cordero, pato y carnes rojas, todas ellas son abundantes en vitaminas y participan en la segregación de ácido hialuronico en forma de retinol, es decir, un resultante de la Vitamina A, que es de importante ayuda para combatir afecciones como el acné.
Verduras como coliflor, espárragos y judías verdes, son profusas en magnesio, factor fundamental en la síntesis de ácido hialuronico.
Frutas como la pera, kiwi, granada, uva y arándanos que gracias a su alto contenido en nutrientes y antioxidantes favorece nuestro sistema inmunológico.
Verduras como el perejil, cilantro y pimentones que estimulan nuestro metabolismo e impactan de manera positiva en el aspecto de nuestra piel.
Una deficiencia de colágeno, nos llevaría a escenarios catastróficos. Si bien esta proteína mantiene nuestro esqueleto en óptima condiciones, en su ausencia podemos padecer de enfermedades como la osteoporosis.
Por ello, debemos mantener una alimentación abundante que nos suministre la firmeza que tanto anhelamos. Consumiendo leche, cereales, huevos, aguacate y kiwi puede ser un muy buen comienzo para nuestros huesos.
Otra parte de nuestro organismo que se ve afectada por la ausencia de colágeno son las articulaciones. Dolor crónico y poca motricidad en nuestros tendones y ligamentos, presentándonos gran dificultad para desempeñar nuestra rutina de manera regular. Desde rodillas hasta cuello, codos y dedos.
Por el contrario si mantenemos nuestros niveles estables, la inflamación y enfermedades como la artritis y la gota, podrían recibir una dosis de alivio.
También es aconsejable complementar este régimen con la ingesta de magnesio, calcio y zinc, que son de vital importancia para el cuidado y preservación de nuestros huesos.
La piel es el vivo reflejo cuando presentamos carencias de esta proteína. Por ello, debemos consumir vitamina E y vitamina C, para aportar un extra a la regeneración de la celular y mejorar problemas como cicatrices, estrías o marcas de acné.
Alimentos como la chía, pistachos y aceite de oliva nos otorgaran la vitalidad deseada.
La elastina es la encargada del estiramiento de nuestra piel, mientras que el colágeno le proporciona la apariencia tersa y vigorosa por la que tanto padecemos, además de la regeneración de las células dañadas por cualquier afección presente en el organismo.
Están contenidos en la zanahoria, el hígado de pavo, el mango, la berenjena y las nueces.
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