El Cardo Mariano se originó en el Mediterráneo y Asia, posteriormente fue extendido por toda Europa.
Su nombre fue otorgado en base a una antigua leyenda de la Virgen María, en la que relatan un lugar en la historia donde ocultando a su hijo en una persecución, tiño las hojas de esta planta con su leche. Por consiguiente, uno de los primeros usos que le otorgaron al Cardo, fue su consumo para aumentar la producción de leche materna en las mujeres.
El lugar donde se desarrolle y establezca esta planta debe ser de gran preocupación, ya que si entra en contacto con animales enfermos o bacterias, a la hora de consumirlo, tendríamos un serio problema. En ella, podemos visualizar un tallo robusto o de gran tamaño, hojas con definidos trazos blancos o sus emblemáticas y coloridas flores en lo más alto, que a su vez son bordeadas con punzantes espinas amarillentas.
Se han realizado innumerables estudios para saber su funcionalidad y si puede ser perjudicial para la salud.
La planta puede ser consumida en diversas presentaciones comerciales, para muchos, nada como una deliciosa taza de té.
Al consumirla, estaremos proporcionando a nuestro cuerpo una alta concentración de Silimarina.
La Silimarina es la propiedad clave de esta medicina natural, considerando que, es la encargada de fortalecer las células hepáticas, impidiendo así, el paso de agentes tóxicos que podrían alterar el proceso de sintetización. Por ello, el Cardo Lechoso es considerado el aliado número 1 de un régimen detox.
Si presentas alguna afección hepática aguda o incomodidad intestinal, una infusión de extracto de Cardo, puede ser el alivio que necesitas. O en caso de insuficiencia renal, su efecto hepatoprotector, defenderá las células limitándole el paso a las toxinas.
Infusión de Cardo Mariano y Diente de León
La infusión de Cardo tiene efectos muy positivos en nuestro organismo, siempre y cuando cuidemos la dosis preestablecida por un profesional, exclusivamente recetada para tu tratamiento. Recuerda que cada cuerpo y cada afección se manejan de diversa manera.
Ahora bien, el Cardo y el Diente de León son fusionados para un mejor rendimiento de sus propiedades. Ambos han sido foco principal en la medicina por los efectos positivos que causan en el organismo.
El Diente de León proviene de Europa y América del Norte. Podemos encontrar varias subdivisiones dentro su familia, la asteraceae.
Esta planta es visualmente hermosa y muy apreciada por su facilidad para reproducirse. Sin embargo, su naturaleza diurética y su alto contenido de Calcio son de sus propiedades más aclamadas. Incluso puede colocarse en rosetones o reacciones alérgicas, gracias a su savia que posee propiedades germicidas.
Regula el equilibrio hormonal y contribuye a una mejor digestión, por ello, es muy común ver sus pétalos amarillos en el mundo de la gastronomía.
El diente de León ha sido el aliado de quienes quieren dejar unos kilos de más. No tiene un efecto de alto impacto, pero gracias a su efecto depurativo, contribuye a la liberación de líquidos en exceso, enviándonos al baño constantemente, favoreciendo la pérdida de peso.
Por ende, la infusión de estas dos plantas nos dará un efecto depurativo en nuestro cuerpo, especialmente en el hígado. Su sabor es amargo pero necesario, recomiendan tomar una taza después de cada comida.
Solo debes añadir una cucharada de cada uno, por cada taza de agua. Esperar que hierva y dejar reposar por 5 minutos, para posteriormente colar, servir e ingerir.
El consumo de esta infusión no ha señalado niveles de toxicidad, aun así, no es aconsejable para personas embarazadas o alérgicas a sus componentes.
En supermercados, farmacias, herbolarias o páginas web, su comercialización es regular y de fácil acceso. Los precios oscilan desde los 15 $ en adelante, variando desde la marca hasta el contenido neto.
Como hacer infusión de cardo mariano
La elaboración de esta beneficiosa planta, no presentara mayor inconveniente.
Tritura los frutos o semillas del Cardo. A continuación, llenaras una olla con una taza de agua, la dejaras calentar, mas no hervir. Agrega la mezcla molida, déjala actuar por 10-15 minutos.
Finalmente cuela los excesos y estará lista para ingerir.
Puedes tomar 2 tazas diariamente. No hay tiempo establecido para su consumo pero dependiendo del uso que le estés otorgando, se te estimara un plazo de tratamiento.
Para personas con deficiencias hepáticas se replantea la receta original, agregándole más complementos que potencien sus funciones.
Una cucharada igualitaria para cada componente. Cardo triturado, Angélica, Raíz de Genciana, Hojas de Alcachofa, Centaura, Caléndula, Menta, Hojas de Boldo. Dejar reposar en agua durante la noche, por la mañana colar e ingerir en ayunas.
En el caso de pacientes con metástasis cerebral, se ha podido observar que el principal compuesto de la planta, la silibinina, suprime la STAT3, factor fundamental que limita la efectividad de la quimioterapia en los tumores. De hecho en un estudio datado en 2013, se observó que el tiempo de vida de los pacientes que ingirieron la sustancia, fue mayor al de los pacientes que no. En casos más extremos, la metástasis desapareció como si nunca hubiera existido en ese lugar, lo que ha cautivado y desarrollado más interés en la planta.
Comprar Infusión de Cardo mariano
El Cardo Lechoso, es uno de los tantos nombres de la planta.
Su comercialización se ha ampliado a nivel mundial debido a los múltiples beneficios que se han observado a lo largo del tiempo y comprobado por medio de estudios científicos.
En supermercados, farmacias, herbolarias y páginas web, su venta es libre y sin inconvenientes.
Incluso existen buscadores web que te suministran la ubicación de establecimientos que disponen de este poderoso antioxidante. Exigen tu correo, te contactan y muestran las posibilidades.
La infusión podemos realizarla con sus semillas o con bolsas de té, perfectamente preparadas y empaquetadas de fábrica.
Quizás sea un trabajo más arduo conseguir la planta en su estado natural y menos procesado, sin embargo, buscar en tiendas naturistas o departamentos especializados en detox, sea la clave de tu búsqueda.
Los precios pueden variar desde los 6 $ hasta los 50 $ dependiendo de la presentación del producto.